Madonna, 1982-2012: el arte es un mundo de contrastes

Resumir en unas cuantas palabras la carrera de la celebridad femenina más famosa de la historia, jamás será tarea fácil.

Más aún cuando esta figura es el estándar contra el cual es comparada toda estrella femenina surgida después de ella.

Los primeros 30 años de Madonna, 1982-2012, hablan de un gran éxito comercial, sin duda alguna. El marketing ha sido herramienta importante para alguien cuya voz no era tan privilegiada como la de algunas de sus colegas; lo mismo va para sus aptitudes en el baile, en un principio.

A pesar de ello, la estrella evolucionó hasta convertirse en una extraordinaria performer y artista pop.

Hasta el cansancio se ha repetido lo anterior, y sus detractores seguirán utilizando estas mismas armas para tratar de minimizar su legado. No obstante los hechos hablan por sí solos.

Se pueden repetir todos y cada uno de sus logros comerciales y su influencia en el pop. Pero pocas veces se analiza el por qué de su longevidad artística. Claro, esto es una combinación de factores, los cuales pueden resumirse en tres puntos principales:

1. Su música excelentemente ejecutada y producida

2. Su gran instinto comercial (siempre adivinar cuál es la siguiente tendencia, o incluso imponerla).

3. Retomando el primer punto, el éxito de Madonna se ha potencializado gracias a los tremendos contrastes de su obra artística. Como muy pocos músicos/cantantes en la historia, la temática de sus canciones va desde la alegría 'dance' de Holiday, Vogue e Into The Groove, hasta la profundidad de Like a Prayer, Promise to Try, Get Together o Nothing Fails. 

Ir de una oscura dominatrix en Erotica, hasta su etapa 'new age' en Ray of Light, fue un trabajo peligroso. Pero, ¿no es así la vida misma?  A menos que cada uno de ustedes viva recluido en un convento, o por el extremo contrario, sean actores porno fornicando 16 de las 24 horas que tiene un día, la mayoría de las personas viven oscilando entre polos opuestos. No siempre tan radicalmente, claro; pero si no fuera así, ¿en dónde está la diversión? 

El arte es un mundo de contrastes. La vida también; y es por ello que en una sola vida se puede experimentar intenso placer sexual, momentos de espiritualidad, escasez, abundancia, odio, amor, coraje y felicidad, todo junto.

Otros grupos y solistas prefieren quedarse en el mismo lugar por décadas incluso. Es aquí donde Madonna se diferencia del resto, definitivamente.

Estos primeros treinta años de Madonna, 1982-2012, han ido musicalmente del placer sexual prohibido, a cánticos esbozados en forma bastante personal -y hermosa-, dedicados a su madre e hijos. En ambas facetas sus fans la adoran, y parece que la chica salvaje no tiene en verdad, la más mínima intención de disminuir el paso.

Fotografía: Facebook